martes, diciembre 1

Miércoles, 9 de noviembre de 2009

Me despierto. Abro los ojos. Miro al despertador, 5:45 pm. ¿Por qué siempre tan pronto? ¡Siempre me pasa lo mismo! Intento volver a dormirme, pero no puedo. Hoy para cualquier persona es un día de esos en los que una persona cualquiera se levanta pronto como siempre, se toma su café como siempre, se viste con los ojos casi cerrados como siempre, sale de casa a la hora de siempre pensando como siempre en cuanto llegará a casa como siempre, cerveza y pizza en mano como siempre y en la televisión películas antiguas sin sentido como siempre, yendose luego a la cama a la hora de siempre, pensando como siempre lo productivo que le ha resultado el dia, como siempre.

Pero hoy para mí no es un día de esos. Quizás por eso no he dormido casi. Me he quedado en la cama pensando en el día de hoy, en qué voy a hacer hoy etc.. Hoy aún siendo miércoles, no me importa. No me importa ir al colegio a escuchar esa aburrisíma clase de historia en la que el profesor intenta que veamos la prehistoria de una forma diferente. Hoy, no me importa. Tengo tiempo de sobra, así que sin pensármelo dos veces decido vestirme, vestirme bien. Hoy quiero verme bien y que la gente vea que por fin estoy bien.

Aunque todavía me queda una larga hora para cojer la moto y marcharme, bajo a desayunar. Bajo las escaleras saltando y tarareando esa canción que ami tanto me gusta. Llego a la cocina. Hoy paso de desyunar esa mierda de cereales que prometen quitarte unos cuantos kilos. Hoy no.

Acabo. Todavía es demasiado pronto. Subo denuevo, saltando denuevo, pero esta vez tarareando esa cancion que a ti tanto te gusta. Hago la mochila, chamarra, móvil, llaves...

Mierda. Me he quedado pensando y ya se me ha hecho tarde. Bajo corriendo, me salto dos o tres escaleras, cojo la moto. Salgo. Me salto un stop, una rotonda, dos semáfotos, un ceda al paso, otro stop, pero no fuí lo suficientemente prudente y rápida para salir a esa rotonda.

Llego tarde a clase, voy rápido. Me he saltado semáforos, rotondas, stops cruces, señales, he llegado a la última rotonda. Salgo sin mirar, como ya de costumbre. Acelero al máximo, pero siempre se ha dicho que mi moto no corre mucho. Cláxon, frenazo, derrape, choque, silencio.


Algunos cuentan que una moto se avalanzó en la rotonda sin mirar, otros, que un coche iba tan rápido que se llevó a una moto por delante. Los rumores diren que la moto se paró en medio de la rotonda. Más rumores dicen que el conductor iba borracho y que este aceleró en el último momento de forma inesperada sin tener en cuenta lo que tenía delante. Lo que todo el mundo sabe es que murió en el acto.

Estoy aturdida, me ha levantado por los aires. Me cuesta respirar. No consigo respirar. No puedo moverme. No respiro. No me muevo. No sigo.

Otro cláxon, otro frenazo, otro derrape. Un cuerpo muerto desmontado bajo las ruedas del coche. Un cuerpo sin vida. Silencio.

Tristeza, arrepentimiento, gritos, desesperación, agonía, desilusión, lloros, añoranza. Silencio.

No grites, porque no vale la pena. No llores, porque ni una lágrima va a traerle denuevo. No pierdas la ilusión porque pronto te darás cuenta lo fácil que es el olvido.

Es un hola, un adiós, un hasta luego, un hasta nunca. Es algo que empieza, algo que acaba. Algo que no quieres que pase, es algo que pasa. Es algo que añoras, es algo queno vuelve. Es la vida.
Es querer y que te quieran. Es llorar y que lloren. Es que grites y griten. Es que no tengas vida y no tengan ilusión por tenerla. Es que empieza para tí y acaba para ellos. Es alguien que falta, que no va a volver, que no intentes que vuelva. Que se va a quedar ahí, donde tú lo dejaste. Es alguien que pronto quedará en el olvido.

La vida corre, la vida no para, la vida no espera, la vida se para, la vida se acaba, la vida te atrapa. La vida comienza, la vida acaba.
En esta vida se gana, se pierde, se ríe, se llora, se sufre, se recupera, se arriesga, se recompensa. Es sólo el sentido de la vida. Lo que queremos que pase y pasa, lo queno queremos que pase y pasa igualmente.

There are moments when i wish i couls roll back the clock and take all the sadness away, but i have the feeling that if i did, the joy wouls be gone as well. So i take memories as they come, accepting them all, letting them guide me whenever i can. This happens more often than i let it on.
This is my story, i promise to leave nothing out.
First you will smile, then you will cry. Dont say you havent been warned.





jueves, noviembre 19













DIARIO DE UN PERRO





1° semana. Hoy cumplí una semana de nacido, !Que alegría haber llegado a este mundo! 1° mes. Mi mamá me cuida muy bien. Es una mamá ejemplar. 2 meses. Hoy me separaron de mi mamá. Ella estaba muy inquieta, y con sus ojos me dijo adiós. Esperando que mi nueva "familia humana" me cuidara tan bien como ella lo había hecho. 4 meses. He crecido rápido; todo me llama la atención. Hay varios niños en la casa que para mi son como "hermanitos". Somos muy inquietos, ellos me jalan la cola y yo les muerdo jugando. 5 meses. Hoy me regañaron. Mi ama se molesta porque me hice "pipí" dentro de la casa; pero nunca me habían dicho donde debo hacerlo. Además duermo en la recamara. !Ya no me aguantaba! 8 meses. Soy un perro feliz. Tengo el calor de un hogar; me siento tan seguro, tan protegido. Creo que mi familia humana me quiere y me consiente mucho. Cuando están comiendo me convidan. El patio es para mi sólito y me doy vuelo escarbando como mis antepasados los lobos, cuando esconden la comida. Nunca me educan. Ha de estar bien todo lo que hago 12 meses. Hoy cumplo un año. Soy un perro adulto. Mis amos dicen que crecí mas de lo que ellos pensaban. Que orgullosos deben de sentirse de mi. 13 meses. Que mal me sentí hoy. Mi "hermanito" me quito la pelota. Yo nunca agarro sus juguetes. Así que se la quite. Pero mis mandíbulas se han hecho muy fuertes, así que lo lastime sin querer. Después del susto, me encadenaron casi sin poderme mover al rayo del sol. Dicen que van a tenerme en observación y que soy ingrato. No entiendo nada de lo que pasa. 15 meses. Ya nada es igual... vivo en la azotea. Me siento muy solo... mi familia ya no me quiere. A veces se les olvida que tengo hambre y sed. Cuando llueve no tengo techo q' me cobije. 16 meses. Hoy me bajaron de la azotea. De seguro mi familia me perdono. Yo me puse tan contento que daba saltos de gusto. Mi rabo parecía reguilete. Encima de eso, me van a llevar con ellos de paseo. Nos enfilamos hacia la carretera y de repente se pararon. Abrieron la puerta y yo me bajé feliz creyendo que haríamos nuestro "día de campo". No comprendo por qué cerraron la puerta y se fueron. "!Oigan, esperen!" -ladre... se olvidan de mi. Corrí detrás del coche con todas mis fuerzas. Mi angustia crecía al darme cuenta, que casi me desvanecía y ellos no se detendrían: Me habían olvidado. 17 meses. He tratado en vano de buscar el camino de regreso a casa. Me siento y estoy perdido. En mi sendero hay gente de buen corazón que me ve con tristeza y me da algo de comer. Yo les agradezco con mi mirada y desde el fondo con mi alma. Yo quisiera que me adoptaran y seria leal como ninguno. Pero solo dicen "pobre perrito", se ha de haber perdido. 18 meses. El otro día pase por una escuela y vi a muchos niños y jóvenes como mis "hermanitos". Me acerque, y un grupo de ellos, riendo, me lanzo una lluvia de piedras "a ver quien tenia mejor tino". Una de esas piedras me lastimo el ojo y desde entonces ya no veo con él. 19 meses. Parece mentira, cuando estaba mas bonito se compadecían mas de mi. Ya estoy muy flaco; mi aspecto ha cambiado. Perdí mi ojo y la gente mas bien me saca a escobazos cuando pretendo echarme en una pequeña sombra. 20 meses. Casi no puedo moverme. Hoy al tratar de cruzar la calle por donde pasan los coches, uno me arrollo. Según yo, estaba en un lugar seguro llamado "banquina", pero nunca olvidare la mirada de satisfacción del conductor, que hasta se lucio con tal de centrarme. Ojalá me hubiera matado, pero solo me disloco la cadera. El dolor es terrible, mis patas traseras no me responden y con dificultades me arrastré hacia un poco de hierba a la ladera del camino. Tengo 10 días bajo el sol, la lluvia, el frío, sin comer. Ya no me puedo mover. El dolor es insoportable. Me siento muy mal; quede en un lugar húmedo y parece que hasta mi pelo se esta cayendo. Alguna gente pasa y ni me ve; otras dicen: "No te acerques". Ya casi estoy inconsciente; pero alguna fuerza extraña me hizo abrir los ojos. La dulzura de su voz me hizo reaccionar. "Pobre perrito, mira como te han dejado", decía... junto a ella venia un señor de bata blanca, empezó a tocarme y dijo: "Lo siento señora, pero este perro ya no tiene remedio, es mejor que deje de sufrir." A la gentil dama se le salieron las lagrimas y asintió. Como pude, moví el rabo y la mire agradeciendo me ayudara a descansar. Solo sentí el piquete de la inyección y me dormí para siempre pensando en por qué tuve que nacer si nadie me quería.

La solución no es echar un perro a la calle, sino educarlo.

No convierta en problema una grata compañía.
FIN DE EXÁMENES.

miércoles, octubre 21


Fotografía de Kevin Carter, ganador del premio Pulitzer en 1994, durante la hambruna en Sudán. El cuadro representa a un niño hambriento que se arrastra hacia un campamento de alimento de las Naciones Unidas situado a un kilómetro de ese lugar, el buitre en espera de la muerte del niño para podérselo comer. Nadie sabe qué le sucedió al niño, incluyendo al fotógrafo Kevin que a la izquierda del lugar tan pronto como la fotografria fue tomada tres meses después, el autor se suicido debido a la depresión de aquella situación.
Tal vez la vida no sea tan diferente a lo que representa ésta foto, poco a poco el espiritu de humanidad entre las personas se va atenuando, sus fuerzas se van debilitando, no encuentran el cuerpo del Dios que dicen se encuentra en el pan que reparte la iglesia, falta de voluntad para recibir los nutrientes que abundan en la propia naturaleza, mientras que los buitres esperan pacientemente a que esta búsqueda quede olvidada y así ser devorados entre iguales.

viernes, agosto 21

" En estos momentos en los que no tienes nada que hacer y te pones a pensar, "¿Qué hago hoy?, ¿Qué haré mañana?", o directamente, "¿Qué coño hago con mi vida?"
Te pones a reflexionar y a pensar en todos estos ultimos años y te dices a ti misma que "joder Ana, como ha pasado el tiempo, hace dos dias estaba tragandome pilas y haciendo carreras con el taca-taca por los pasillos de casa" Y lo piensas, y te lo vuelves a decir a ti misma. Y lo repites una y otra vez. Si es que al final sigues siendo una niña pequeña, lo unico que ahora mides un metro mas y ya no tienes el famoso " chupe". Porque, ¿ que ser humano en esta vida no tiene arranques infantiloides en los que le da igual todo y se comporta como un niño de 3 años? Ahora que lo pienso, nadie. Hasta el ejecutivo o jefe de una gran empresa que vive todo el día viajando y dando conferencias por todo el mundo en sus intimidades se vuelve un niñito pequeño. Además, es de las mayores comodidades en este mundo. Todo te lo dan echo, y lo unico que tienes haces es babosear en ese babero que te compró tu madre la semana pasada. Si si, ese que te encanta tanto.
Porque he llegado a la conclusión que nuestra niñez está a la vuelta de la esquina. Porque da la casualidad que todavia seguimos siendo niños. Quien querría ser niño de nuevo...




Enferma y con anginaaaas